Pidió Diego Alonso a sus jugadores en el vestuario que fueran cancheros, valientes, que no se arrugasen ante lo que tenían enfrente. El público, en un Pizjuán abarrotado, con un ambiente ensordecedor, también estaba entregado a la causa de derrotar al Real Madrid. 

Pero los blancos son líderes por algo. A los dos minutos ya avisó Vinicius. Sow le quitó el balón en la última décima enviando a córner. Y tras el saque y un despeje, gol de fe de Valverde. Otro uruguayo. Por suerte para el Sevilla, el talón de Bellingham estaba más adelantado que Sergio Ramos, que puso el morbo -y varios piques con Rüdiger- en el césped. Tanto anulado y suspiros del nuevo técnico en el banquillo. 

A su lado, Ancelotti también bramó, pero contra De Burgos Bengoetxea, que paró una contra que acabó en gol de Bellingham porque vio a Ocampos en el suelo. El argentino se dio un buen golpe contra la roca Rüdiger, pero sin falta. Aun así, el colegiado, señalado esta semana por el canal oficial del club blanco, detuvo la acción para cabreo de los madridistas. 

¿Sin goles?

El ritmo, desde luego, era eléctrico. Porque el Sevilla se animó y aparecieron alternativas en ambas porterías. Carvajal sacó con la cabeza bajo palos un remate de Rakitic, Kepa se esforzó para despejar uno lejano de Ocampos. Sow se hizo un lío él solito con toda la portería para él. Pero también el Madrid tuvo sus ocasiones con  Alaba, cuyo disparo lo sacó con la rodilla Ramos en boca de gol, y Vinicius, que disparó de volea al cuerpo de Nyland tras un sensacional pase de Rüdiger, que estaba en todas. 

Que el partido se fuese al descanso sin goles parecía un milagro. Pero así arrancó la segunda mitad, con 0-0, con la misma intensidad, pero sin tantas oportunidades de gol. La más clara, una de Rodrygo que sacó cual portero de balonmano un providencial Nyland. 

Buscaron el plan B ambos técnicos con los cambios. Y, casualidad o no, llegaron los goles. Primero, el 1-0 en el 73'. Un centro de Acuña lo rozó Ocampos y entre Alaba y En-Nesyri, más el austriaco, mandaron el balón a la portería, donde Kepa no pudo quitárselo de encima. Como tampoco lo vio Nyland en el 77' cuando Carvajal se colgó del cielo de Nervión, ganó en el salto a En-Nesyri y lo puso en el fondo de las mallas. 

Reaccionó bien el Sevilla, en el que no marcó Ramos porque Kepa voló para negarle la gloria. Pero también amenazaba el Madrid. Los ánimos estaban muy calientes y alguno quiso cobrarse alguna cuenta pendiente, especialmente Ocampos y Vinicius. Pero el marcador ya no se movió más, repartiendo un punto insatisfactorio para cada uno. 

Jugador Flashscore del partido: Carvajal (Real Madrid). 

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