El excolegiado leonés, retirado en 2020, y luego miembro del cuerpo de árbitros del VAR, habría declarado, según desvela el diario El Mundo, que el Barcelona "contrató los servicios de Negreira pensando que tendrían algún beneficio deportivo".
"José María les haría entender que tenía algún poder sobre los árbitros", prosiguió González González, quien añadió que, en su opinión, los informes por los que el Barcelona pagó ocho millones de euros durante casi dos décadas a Enríquez Negreira y a su hijo "eran inútiles. Un mero trámite para justificar los cobros".
E incluso va más allá en su apreciación personal. "Mi opinión es que Enríquez Negreira se puso de acuerdo con directivos o miembros del FC Barcelona para beneficiarse a título particular con estos pagos" y "repartírselos entre ellos".