El juego de Savinho, cedido por el Troyes francés (perteneciente al grupo City), entra por los ojos nada más verlo.  El extremo fue fichado por 6 millones de euros procedente del Atlético Mineiro con 17 años, después de marcar sólo dos goles con el club brasileño. Aterrizado en Francia, Savio no logró siquiera debutar con la camiseta de un equipo que bajó de categoría. 

Llegado a Europa desde Sao Mateus, en Brasil, donde vivía en una casa con una granja de vacas, haciendo leche y ofreciendo espectáculos de rodeos, el cambio fue muy brusco para él. 

Sin opciones en Francia, el PSV fue su siguiente destino en forma de cesión. Sin embargo, al poco tiempo de llegar, fue descendido para jugar con el equipo filial, en el que tampoco destacó demasiado ni tuvo demasiadas oportunidades. 

Quique Cárcel, director deportivo del Girona, que vio atentamente sus actuaciones en el Mundial Sub 20, aceptó la propuesta de la matriz del entramado deportivo al que pertenece para brindarle una oportunidad. Nadie podía imaginar una adaptación tan rápida y un rendimiento tan explosivo. Míchel le ha dado confianza y libertad y desde el carril izquierdo causa estragos en los rivales cada vez que controla un balón y arranca en carrera. 

Sus actuaciones en las siete primeras jornadas de LaLiga han sido muy destacadas y ya se ha convertido en un jugador diferencial y muy difícil de frenar, especialmente en velocidad. En Girona han descubierto una joya y la defensa del Real Madrid tendrá un problema en un Montilivi que le trae malos recuerdos de la última temporada y en la que volverá a ser protagonista un joven brasileño desconocido hasta hace poco que se parece a Vinicius pero que admira a Neymar y Rodrygo.