Ante el Celta, además de cuajar una sensacional actuación defensiva, se prodigó en ataque, algo que no es precisamente su especialidad.
El central alemán participó en dos de los cuatro goles que hizo el club blanco el domingo. En el 1-0 remató a la perfección un córner botado por Modric. Guaita despejó su testarazo, pero Vinicius, a la segunda intentona, aprovechó el rechace para abrir el marcador.
Pero Antonio Rüdiger (31) quería más. Y, aunque no consiguió que su nombre figurara en el acta como anotador, el 2-0 tuvo su sello. De nuevo de cabeza, una vez más tras un córner botado por Modric, entró con todo en el área para rematar a puerta. El balón golpeó en el larguero, luego en la espalda de Guaita y finalmente traspasó la línea de gol. Pese a que se lo dieron al valenciano en propia puerta, el central alemán fue fundamental en la consecución del segundo.
Un líder
Rüdiger llega en plena forma al tramo decisivo de la temporada. Toca amarrar el campeonato y afrontar los cuartos de final de la Champions League. Este viernes se conocerá el nombre del rival en la competición favorita del Madrid y el posible camino hacia Londres..
Además, en el vestuario se ha convertido en un líder, animando a los más jóvenes, gritando y celebrando los goles como el que más y huyendo del conformismo. No considera que haya nada que celebrar por acceder a cuartos de la Champions. Antonio quiere más.