Si alguien quiere engancharse al fútbol, que se ponga en bucle la primera mitad del Athletic-Betis. Tuvo de todo. Y todo bueno y bonito.

Lo primero, un ambiente de lujo en San Mamés, qué gozada de público. Lo segundo, un tanto en el minuto 2. Cuando algunos aficionados aún no se habían ni sentado. Willian José conectó un zurdazo tras pase de Ayoze que se convirtió en el 0-1. 

Y la locura bética siguió antes del minuto 10 cuando Guido habilitó a Ruibal con un pase a la espalda de la defensa y éste encontró a Isco que hiciera su magia. Golazo a la escuadra y 0-2. 

Cuando el león ruge, el enemigo se refugia

Dos zarpazos que envalentonaron aún más al Athletic. La respuesta fue un larguerazo de Vivian. Y un gol de Iñaki Williams, anulado por fuera de juego. Y otro, esta vez sí, válido de Mikel Vesga de penalti. Era el minuto 30 cuando Nico Williams fue cazado por Rui Silva. Vesga disparó con su zurda engañando al meta portugués. 

Sin perder la cara al duelo, unos y otros continuaron dando espectáculo, aunque fueron los leones los que rugieron más y mejor. Se olió el empate cuando Muniain estrelló un disparo lejano en el palo. Y siguieron insistiendo. Y ahí Nico, en un envidiable estado de forma, volvió a caer en el área, ahora por pisotón de Guido. Lo vio el VAR y Vesga volvió a batir a Rui Silva desde los nueve metros. 

Parecía que habría tregua con el 2-2 a la espera de la segunda mitad, pero nos equivocamos. Unai Simón sacó un rechace de Paredes a tiro de Ayoze que se colaba. Y en la siguiente acción, un mal despeje de Pezzella lo cazó Iñaki para conectar con Guruzeta y que éste anotara el 3-2 justo antes del descanso.

Bajando pulsaciones

El ritmo de los locales había sido intensísimo, y con el marcador a favor podían permitirse el lujo de bajar de revoluciones. Sólo hacía falta que los Williams conectasen de nuevo para hacer pupa a un Betis desconectado, dolorido después de dejar escapar un 0-2 favorable. 

Los cambios, con la presencia de Rodri, mejoraron algo a los de Pellegrini, pero cortaron definitivamente la fluidez del juego. Se firmó casi la paz entre ambos porque ya no había llegadas, ni peligro en las áreas, lo que beneficiaba, claro, a los rojiblancos.

Preocupante la falta de reacción de los andaluces, demasiado dependientes de Isco y que no inquietaron a Unai Simón ni en los minutos finales. Menos aún cuando, en una contra conducida por Iñaki Williams, llegó desde atrás el cachorro Unai Gómez para sentenciar a puerta vacía poniendo la rúbrica del 4-2. 

Segundo triunfo consecutivo de los de Valverde, que provocan la primera derrota del curso del Real Betis.

Jugador Flashscore del partido: Nico Williams (Athletic).

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