Hacía calor y humedad en San Sebastián a las cinco de la tarde pero a los jugadores de Real Sociedad y Celta les dio igual. Salieron a tumba abierta desde el pitido inicial. Los primeros diez minutos fueron de locura. Carlos Fernández fue el primero en probar suerte para su equipo. Lo hizo de cabeza y sacó el gol, con un paradón, Iván Villar. Replicó el Celta con una contra en la que el disparo de Larsen se marchó fuera por poco y, minutos después, el joven Hugo Sotelo (19), apuesta de Rafa Benítez para el centro del campo, envió un magnífico chut al palo. No había tregua. La Real atacaba y el Celta buscaba sorprender al contagolpe.
Hasta Mingueza se atrevió a buscar portería con un disparo centrado como respuesta a una gran acción de Kubo, cuyo remate sacó Unai Núñez de forma provisional. Los protagonistas lo daban todo y el público se divertía. Desequilibró el duelo Take Kubo. El japonés estuvo espectacular la pasada temporada y comienza igual la presente. Se siente importante y va cogiendo galones de líder. Una jugada suya, con desborde a Manu Sánchez y centro con la derecha, acabó en gol tras el remate, completamente solo, de Barrene en el segundo palo. Imanol ha dado al nipón el timón de mando del barco realista y Take lo maneja con mucha solvencia. Entretanto, Aspas no ofrecía señales de vida a pesar de su pundonor. El ídolo vigués no está aún al nivel que se espera de él.
La Real siguió con su juego de posesión y dominio con profundidad. Brais Méndez, al filo del descanso, envió un balón al palo. Los txuri urdin se fueron al tiempo de receso con una victoria momentánea muy merecida.
El Celta se rehízo en el vestuario y salió con más actitud y otro esquema. Rafa Benítez sacó a Aidoo para jugar con tres centrales y dos carrileros más abiertos y ofensivos. Bamba estuvo a punto de conseguir el empate en el regreso al césped. Lo evitó Remiro con una gran parada. Minutos después, una falta lanzada por Iago Aspas, más inspirado que en la primera parte, tuvo la misma respuesta del portero donostiarra. Imanol metió en el campo a Oyarzábal y Sadiq. No le gustaba lo que estaba viendo de su equipo.
Cerca del final un precioso centro con el exterior de Aspas lo remató en propia meta Alex Sola. Remiro, otra vez excepcional, impidió ser abatido por fuego amigo. Poco después sacó dos más, uno a Mingueza y otro a Starfelt. Ya no pudo más. Una jugada de ataque entre dos centrales supuso el empate. Centro de Aidoo y remate de Mingueza. El Celta lograba la recompensa buscada. La Real sigue sin ganar en un comienzo de LaLiga muy complicado para los de Imanol.
Jugador Flashscore: Alex Remiro