Vallecas es una plaza diferente. El barrio, el empuje de la afición, las dimensiones del campo, ese fondo sin grada con un eterno recuerdo a las víctimas mortales de la COVID-19.... Hay un aura especial y basta con visitarlo sólo una vez para darse cuenta. Allí perdieron recientemente Barcelona y Real Madrid, aunque el Atleti firmó un espectacular 0-7 para hacer inútil este párrafo. El caso es que esta plaza obliga a mantener un elevado grado de intensidad en todo momento.
Álvaro García se encargó de animar a una afición que necesita poco para venirse arriba. Tuvo dos ocasiones clarísimas ante Filip Jörgensen, que salió airoso en ambas y acertó la dirección del regate en la segunda. El terremoto había comenzado y el Villarreal no sabía por dónde le venían. Era la vuelta a casa de Santi Comesaña, incluido en la alineación de José Rojo Pacheta y sabedor de este clima tan especial, sobre todo en los compases iniciales.
Gol por aquí, gol por allá
Pese a que los visitantes estaban sometidos, bastó una escapada de Álex Baena por la banda izquierda para encontrar a Alexander Sorloth en zona de remate. El noruego, que ya había marcado en este escenario, golpeó tal cual le vino el balón y pilló a contrapie a Stole Dimitrievski. Fuese más o menos justo, el Rayo se veía por debajo en el marcador... aunque sólo durante unos segundos, porque Kike Pérez, en la siguiente jugada, cazó un balón largo y marcó de vaselina (16').
El cuadro local tuvo un nuevo acercamiento por medio de Pacha Espino, que se tomó su tiempo para dar un pase de la muerte sin destinatario. Pese a este nuevo aviso, los groguets se crecieron y empezaron a dominar en un drástico cambio de guion. Gerard Moreno, sustituido en el tramo inicial de la segunda parte debido a una sobrecarga, se topó con el poste en un fantástico golpeo desde la frontal. Alberto Moreno, cada vez más incisivo por la izquierda, acabó expulsado (76').
Una roja y dos tocados
Tras el paso por vestuarios, la entidad de la Franja trató de emular lo visto entre las 16h15 y las 16h30. No ayudaban las múltiples interrupciones, pero igualmente se sucedieron las llegadas. A la hora de juego, la afición pidió penalti por una mano en el área que, de existir, no era penalizable por provenir de un rebote; un rato más tarde, los miles de asistentes ovacionaron a Comesaña cuando fue reemplazado. Baena también se marchó, en su caso por problemas físicos.
Nada rompió el 1-1, aunque Dimitrievski se erigió salvador en un par de ocasiones: a Manu Trigueros con una soberbia mano a ras de césped y, más adelante, en un mano a mano ante Yéremy Pino que podría haber sido invalidado por fuera de juego si el cuero hubiese acabado en la red. En el lado opuesto, Óscar Trejo, con un suave remate y llegando por sorpresa desde segunda línea, gozó de la oportunidad más clara después de recibir un regalito de Álvaro. Al final, tablas en un duelo de altura.
Jugador Flashscore del partido: Alexander Sorloth.
Todas las estadísticas del choque, disponibles en Flashscore.