Pellegrini ya cuenta con uno de los refuerzos que ansiaba en ataque después de permitir la salida de Borja Iglesias al Bayer Leverkusen y ver cómo le traspasaban a Luiz Henrique al Botafogo.
Pidió sustitutos y le ha llegado Chimy Ávila, que hacía tiempo que quería salir de Osasuna en busca de objetivos mayores y con el que se llevaba conversando desde hacía semanas.
El argentino, con pasaporte español, cumplirá 30 años el 6 de febrero y ha firmado con los verdiblancos hasta el final de la temporada 26/27.
Llegó a Europa en 2017 para jugar en el Huesca, en el que anotó 17 goles en 71 partidos. De ahí firmó con el equipo navarro, en el que se consolidó en la élite marcando 29 tantos en 123 encuentros oficiales en los tres años que llevaba en El Sadar. Incluso llegó a estar, tras nacionalizarse, en la órbita de Luis Enrique para la selección española.
Ahora tratará de recuperar su mejor nivel en el Betis.