El extremo brasileño ha sufrido un esguince acromio-clavicular en el hombro izquierdo que requerirá una inmovilización absoluta. Al menos, y a la espera de pruebas complementarias, se quedará dos semanas en el dique seco. Eso siempre que la lesión clavicular sea leve. 

Luiz Henrique, que estaba siendo de los más destacados, sufrió una fuerte entrada de Griesbeck y cayó mal, no pudiendo abandonar el campo por su propio pie. 

El temor ha llegado del vestuario a los despachos del Villamarín. Aunque Pellegrini cuenta con él, es conocedor de la necesidad de hacer caja y limpiar algunos sueldos, como el del carioca. 

Esta lesión, que en caso de revestir mayor gravedad, podría dejarle de dos a tres meses de baja, podría frenar el interés de algunos equipos, como la Juventus y el Nápoles, que habían preguntado por su situación contractual. 

Un serio contratiempo tanto para el futbolista como para el equipo sevillano, que aspiraba a sacar unos 20 millones de euros por su venta.