Fue el Sevilla un martillo pilón, un tormento para los defensas del Girona, que no podían ni respirar del acoso al que fueron sometidos desde el pitido inicial. Y, sin embargo, el que se marchó con los tres puntos del Pizjuán fue el cuadro de Míchel, que ejecutó a su rival en dos errores bien aprovechados por Yangel Herrera y Aleix García.
A fin de cuentas, es la puntería lo que determina las victorias. Y los hispalenses no la tienen bien ajustada. Porque todo lo demás lo hicieron de fábula en ataque. Entrando por las bandas y colocando buenos centros, especialmente por la derecha con Jesús Navas. Rematando de lejos y de cerca. Pero unas veces el poste, otras Gazzaniga y, por último, el VAR, acabaron con sus esperanzas.
El Girona, que no encontraba la posesión, sufrió mucho en el comienzo del duelo. Pero tiene a dos balas, Savinho y Tsygankov, que son una bendición para cualquier equipo. El brasileño, qué desborde, estuvo a punto de hacer el gol de la jornada con una arrancada brutal, pero se encontró con Dmitrovic.
Hubiera sido el 0-2, porque poco antes nada había podido hacer el meta serbio con el disparo a bocajarro de Yangel Herrera. Un balón rebotó en Sow y le cayó al venezolano, quien lo convirtió en el 0-1.
Gudelj suma abajo y arriba
El Sevilla no se rindió. Lo intentó Ocampos. También En-Nesyri. Y fue Gudelj el que, tras una acción calcada al tanto rival a la salida de un córner, puso las tablas.
Incluso se pudieron ir al descanso los andaluces por delante si el larguero no hubiera evitado un golazo de espuela de Suso al más puro estilo Cruyff o Haaland.
Obús de Aleix
Quería seguir el Sevilla con esa dinámica, aprovechar ese buen tono tras la reanudación. Pero lo que se encontró fue con un golpe mortal, con una conducción de Savinho y Tsygankov que acabó en un mal despeje de Rakitic y en un obús de Aleix García que rompió las redes de Nervión.
Con el 1-2, los hispalenses se volcaron aún más en ataque. Celebraron el empate con un golazo de Rakitic en la escuadra, pero el croata había recibido el balón en fuera de juego milimétrico. Dio rabia hasta que lo anulasen por la belleza del golpeo.
Siguió intentándolo, ya con doble 9 Mir-En-Nesyri, y con Lamela también en el campo. Pedrosa estrelló un centro chut en el palo, se pitó penalti por una mano que, finalmente, fue hombro tras consulta del VAR... Tan volcados estaban en la ofensiva que Savinho a punto estuvo de sentenciar con otro jugadón, pero dio en el palo su disparo. El rechace le cayó a Dovbyk y a puerta casi vacía lo echó fuera.
No hubo forma para los de Mendilibar, que acabaron el partido escuchando a la grada pedir al presidente, José Castro, su dimisión. Normal. Es el peor comienzo en mucho tiempo, con 0 de 9 puntos, el único equipo de Primera que aún no sabe lo que es puntuar. Todo lo contrario de un Girona que, con la victoria, suma 7, su mejor arranque en LaLiga.
Jugador Flashscore del partido: Savinho (Girona).
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