La ausencia de Thibaut Courtois (31) va pesando cada vez menos en el Santiago Bernabéu. Su lesión sembró muchas dudas acerca de si sería posible encontrarle un sustituto de garantías, pero transcurridos tres meses desde entonces, Kepa Arrizabalaga (29) está disipando la incertidumbre y confirmándose como una gran apuesta.
No transmitió las mejores de las sensaciones el de Ondárroa en sus inicios defendiendo la portería merengue. Empezó recibiendo goles en sus primeras participaciones hasta alcanzar su punto más bajo en el derbi, durante el que permitió tres tantos del Atlético en la única derrota de los de Ancelotti en lo que va de curso.
Desde entonces, acumula tres porterías a cero y realizó intervenciones decisivas en el Clásico antes de que Jude Bellingham dejara su impronta en la visita a Montjuic. Transmite seguridad a la zaga y la afición está cada vez más contenta con él.
Kepa, por su parte, está encantado en el que considera el mejor club del mundo: "Lo he dicho y lo mantengo: claro que quiero quedarme", aseveró en zona mixta después de ganar al Braga a domicilio en la tercera jornada de la fase de grupos de la Champions League y ser importante para sumar los tres puntos.
Solidez que vale un liderato
Ha sido titular en nueve de las 11 jornadas de LaLiga disputadas hasta el momento. En esas citas ha recibido un total de siete goles, lo que le deja con un coeficiente de 0,78 dianas encajadas por choque que le colocan por delante de Jan Oblak (0,89) y Álvaro Valles (0,91), sus perseguidores más inmediatos en la carrera por el trofeo Zamora.
Para alzar el galardón de meta menos goleado del curso debe cumplir con unos mínimos de intervención (28 choques, con 60 minutos jugados en cada uno de ellos), pero eso no será un problema. Sólo las lesiones pueden detener a un Kepa que es indiscutible para el Real Madrid.
El trabajo y la lucha no los negocia. Entendió desde el primer día lo que supone formar parte de la plantilla del 14 veces campeón de Europa. Dijo que venía para quedarse y, por lo que está demostrando, no va a detenerse hasta conseguirlo.