El anuncio de Xavi Hernández acerca de su marcha del Barcelona al final de la presente temporada hizo saltar todo por los aires en Can Barça. Al momento se comenzó a hablar sobre la decisión del técnico y a especular acerca de cuáles apuntan ser los sustitutos que podrían tratar de revertir la mala situación de los culés.
Sobre todos esos nombres ha sobrevolado uno que se veía más como un sueño imposible que a modo de realidad, por lo que no se le ha otorgado demasiada relevancia en ninguna lista. Es el de Pep Guardiola, el jefe del banquillo del Manchester City y leyenda blaugrana tras ganar 14 títulos en cuatro temporadas dirigiendo al equipo de su vida.
Sin embargo, según ha podido saber Flashscore, el entorno de Joan Laporta señala que el presidente guarda cierto optimismo en lo que al regreso del de Sampedor se refiere. De hecho, le señalan como un candidato firme a comandar el reflote del barco azulgrana a partir de la temporada 2024/25.
"Si estoy entrenando aquí (Manchester City) o donde sea y el Barcelona me llama, yo iré a Barcelona, es mi club", dijo el vigente campeón de Europa hace exactamente un año al ser cuestionado por la posibilidad de vivir una segunda etapa en calidad de entrenador el Barça.
Pues bien, parece que en las oficinas culés han recogido el guante y piensan en la opción de realizar esa llamada. Al menos eso es lo que ha podido saber Flashscore por medio de una fuente cercana a Laporta.
Obstáculos importantes
Aunque las diferentes partes están dispuestas a entenderse, hay que tener muy en cuenta que Guardiola amplió su contrato con los 'cityzens' hasta 2025 y su salario actual (más de 22 millones de euros por temporada) es inasumible por parte de un Barcelona muy tocado en el terreno económico.
Por otro lado, el City no va a poner fácil que el preparador catalán abandone Mánchester antes de finalizar su vínculo contractual. Por tanto, habría que esperar a ver qué cantidad solicitan los mancunianos por su traspaso.
Relación rota con Xavi
Flashscore también ha conocido que la conexión entre Xavi y Laporta nunca ha sido buena, pero el dirigente entendió que fichar a una leyenda del club después de la turbulenta etapa vivida con Ronald Koeman podía calmar e ilusionar a los socios culés.
La estrategia funcionó y por el camino se ganaron una Liga (2022/23) y una Supercopa de España (2023). Desafortunadamente, el exfutbolista no ha sabido dotar de una identidad clara al equipo y su final ha terminado siendo dramático.
La relación de Xavi con el presidente está rota del todo, incluso más que en el momento de su llegada. El anuncio de su marcha al término del curso es sólo el último capítulo de un compromiso por conveniencia que no ha salido nada bien.