Más de un disgusto le ha podido costar a Greenwood no haber aprendido aún la lengua de Cervantes. En la suya de Shakespeare soltó un comentario que el árbitro entendió mal y acabó siendo expulsado. Luego, el Comité de Competición le ha retirado la tarjeta roja y no ha sido sancionado. No quedará en anécdota porque el Getafe tuvo que jugar muchísimos minutos en inferioridad numérica, pero peor aún podría haber sido.
En todo caso, el inglés ha elevado su nivel y los aficionados lo adoran. De ahí que le hayan concedido con sus votos el trofeo al mejor jugador de diciembre. "Agradezco a los fans que me han votado. Los aficionados significan mucho para mí, estoy contento por recibir el trofeo y deseando jugar los siguientes partidos", ha comentado.
"Mi mejor recuerdo aquí es cuando marqué mi primer gol en este estadio. Significó mucho para mí el apoyo de la afición. También en los entrenamientos a puerta abierta sientes su apoyo. Para nosotros son un jugador más en el campo cuando nos animan", ha añadido.
A nivel individual, las cosas también van bien. "Va todo bien, me he adaptado bastante rápido. Los compañeros me han acogido muy bien y estoy muy feliz desde que llegué tanto en los entrenamientos como en el terreno de juego".
El primero, el del Sevilla. "Será un partido duro. Ya jugamos contra ellos esta temporada, pero ahora tienen un nuevo entrenador y es posible que hayan cambiado su forma de juego. Pero tenemos que estar centrados en nosotros mismos, tenemos una semana para entrenar y esperamos llegar bien al partido".
Si los resultados siguen acompañando, ¿por qué no puede soñar el Getafe con puestos europeos? Para Greenwood, desde luego, es una opción real. "Sabemos que la posibilidad está ahí. El entrenador nos recuerda, y siempre tenemos en mente, que tenemos que ir partido a partido. Pero ese es el objetivo final que queremos conseguir".