Durante el amistoso ante el Aston Villa, mientras el balón estaba en juego, el central hispanobrasileño se encaró con un seguidor que le había dirigido momentos antes alguna palabra malsonante. 

Tensión en estado puro para un profesional que se olvidó de jugar para reaccionar contra el aficionado ubicado en la grada de Mestalla. Y eso que no había puntos en juego. 

La falta de refuerzos ha elevado los nervios y el malestar no sólo del entrenador, Rubén Baraja, sino de una afición que no aguanta más el bloqueo que sufre el Valencia desde la llegada de Peter Lim. Y esto ha salpicado a los futbolistas. De ahí la trifulca de Gabriel Paulista. 

El defensa, ya tras reflexionar, ha pedido perdón este lunes.

"Fue un momento de calentura dentro de un partido que a pesar de ser amistoso no queríamos perder. Escuché algo de un aficionado que no me gustó, era una falta de respeto a mí y reaccioné. No debería haberlo hecho. Es un partido importante, estamos en casa y dejé de defender una jugada para hablar con un aficionado. Fue eso, algo que me faltó el respeto a mí y a otros compañeros también", se justificaba Paulista. 

Ya en frío, arrepentido por haberse descentrado, insistía en que "quería pedir perdón a todos los aficionados de este Club, estoy aquí para defender al Valencia CF hasta la muerte. Desde el primer día lo dije y quiero cumplirlo. Voy a defender este club y a mis compañeros, solamente esto… Quiero pedir perdón a todos".