Amaneció el partido torcido con la lesión en la rodilla izquierda de Kike Barja, una de las novedades en el once rojillo. No había transcurrido ni un cuarto de hora cuando el extremo sintió algo extraño y, aunque intentó continuar tras ser atendido, se tuvo que marchar hundido, escondiendo incluso su cabeza para vivir en solitario su drama cuando ya se encontraba en el banquillo. Ojalá que se quede en un susto. Poco después llegaría la retirada también de Aqbar, que en su intento de cargar a Budimir, se dañó el costado derecho.
Entretanto, el Alavés era el que más se había acercado al gol. Primero, con un disparo colocadísimo de Benavidez que sacó David García estirándose como un elástico. Justo después, Sergio Herrera también se ganaría el sueldo sacando un disparo cercano de Guridi.
Osasuna no se encontraba a gusto ni con balón ni sin él. No había soluciones en la construcción y le costaba frenar a esa fuerza de la naturaleza que es Samu Omorodion. Necesitaba un punto de inflexión. Y este llegó con un remate de David García tras un saque de esquina. Desde ahí, los de Arrasate vivieron sus mejores minutos acosando a un Sivera que respondió de maravilla a disparos de Aimar y Budimir. El recurso de este último, rematando con el pecho, de mucho mérito.
Aun así, fueron los vitorianos los que se marcharon al descanso con mejor sabor de boca tras el remate al palo de Omorodion.
Lesión del internacional español David García
No pensó lo mismo Luis García, metido en una cabina en El Sadar por sanción, porque introdujo a Carlos Vicente y al exosasunista Kike García buscando más mordiente ofensiva. Fueron, sin embargo, los navarros quienes salieron más enchufados, más agresivos en la presión. Lo demostró Budimir luchando por un balón que parecía imposible y que tuvo que despejar con todo Javi López quitándole en el último suspiro el remate a Rubén García.
El propio Rubén rozó el tanto después con un recorte prodigioso y un disparo que sacó Sivera con el pecho. En la contra, culminada por Omorodion, Sergio Herrera no quiso ser menos que su colega de portería, y evitó el gol babazorro.
El golazo
La intensidad era cada vez mayor y las oportunidades comenzaban a aflorar más asiduamente. Podía marcar cualquiera. Y fue Budimir, con su 14º gol, el que sacó un zurdazo desde la frontal que se transformó en el 1-0. Qué golazo del hombre de la máscara.
No hubo capacidad de reacción en un Alavés que, a pesar de competir contra todos los rivales, no gana desde enero. Osasuna, en cambio, con 36 puntos, se mete entre los diez primeros y se queda a seis puntos de Europa.
Jugador Flashscore del partido: Ante Budimir (Osasuna).