Hay días en los que vas a disfrutar viendo a dos equipos jugar al fútbol. Hay otros en los que ya vas predispuesto a sufrir. Lo saben bien los espectadores de La Cerámica. Y también los seguidores del Alavés. Ninguno de los equipos está respondiendo a las expectativas, especialmente el Villarreal. 

Agotado el comodín del cambio de entrenador, Pacheta no ha mejorado a Setién y ante los vitorianos cambió de sistema, con cinco defensas, para ver si así había forma de mejorar. Pero fue peor el remedio que la enfermedad. Ni una sola oportunidad clara ante la meta de un inédito Sivera en la primera mitad. Tuvo que rectificar, por supuesto.

Fue el Alavés, 19 jornadas consecutivas sin ganar como visitante en Primera -ya 20-, el que buscó con mejor criterio y un juego más directo la meta de Jorgensen, quien hizo varias paradas de mérito a Samu Omorodion y a Guevara para mantener el 0 en su portería. Samu llegó a marcar en el minuto 25, previo pisotón a Cuenca, por lo que el tanto no llegó a subir al marcador. 

Lo que sí subió fue el número de tarjetas del árbitro, Gil Manzano. Hasta seis amarillas, tres para cada equipo, repartió en esos primeros 45+3 minutos.

Potencia y gol, Samu Omorodion

Ya había avisado, pero no tomaron medidas. Así que en la siguiente que tuvo, ya en la segunda mitad, en una contra con asistencia de Guridi, Samu superó por debajo de las piernas a Jorgensen. De lo que pudo ser el 1-0 si Sorloth no hubiera enviado al limbo una clara oportunidad, a una transición rapidísima de los babazorros que desembocó en el 0-1. 

El submarino quiso emerger, más con corazón que cabeza. Pero se las ingeniaron para sacar petróleo de una inocente mano sobre la línea del área de Sadler. El VAR ratificó que la infracción fue dentro y Gerard Moreno anotó el 1-1 desde el punto de penalti. 

La alegría le pudo durar bien poco. De la nada, Samu Omorodion, con potencia y calidad, a lo Ronaldo Nazário, se inventó una jugada que acabó en las manos de Jorgensen. Huele a crack el internacional español sub21.

Como también tiene buena pinta el meta sueco, quien negó un golazo a Gorosabel con una mano magistral, e impidió la derrota del Villarreal, que terminó empujando, colgando balones al área, mas sin encontrar un premio que habría sido excesivo. 

Jugador Flashscore del partido: Samu Omorodion (Alavés).

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