Erik Lamela está en la convocatoria del Sevilla para recibir al Atlético de Madrid, que espera sumar los tres puntos para ejercer presión al Barcelona -recibe al Granada a última hora del día- y, de paso, reducir la desventaja con el Girona. -cayó 4-0 en el Bernabéu-. Todo esto es desconocido para los andaluces, cuya prioridad para por conseguir la salvación lo más pronto posible pare evitar sustos en las últimas jornadas y, entonces, poder pensar en la siguiente temporada.
La vuelta del atacante con pasado en el Tottenham Hotspur, que lleva desde principios de noviembre (contra el Arsenal en el Emirates Stadium) sin disputar un encuentro completo, es motivo de alegría para Quique Sánchez Flores. "Se ha incorporado al grupo, lo cual es muy buena noticia porque el tiempo que había estado con nosotros nos había dado muy buena impresión y tiene muchas ganas de estar y de jugar".
El técnico, sin embargo, tendrá que lidiar con hasta ocho bajas (Kike Salas, Nemanja Gudelj, Alejo Véliz, Dodi Lukebakio, Mariano Díaz, Tanguy Nianzou, Marcao Teixeira y Lucien Agoumé). El zaguero brasileño y el centrocampista francés, que es uno de los refuerzos del pasado mercado invernal, han sido los últimos en caer por sendas roturas musculares. Los dos se lesionaron en Vallecas y, además, tienen afectado el recto anterior del muslo izquierdo.
"Con toda la humildad del mundo, nos tenemos que acostumbrar. Ya que se da nos tenemos que adaptar e ir con los que tenemos. Estamos en un club muy grande que cuenta con muchos jugadores. Cuando estás en otros equipos, tienes un grupo mucho más reducido y un montón de chicos jóvenes, y tienes que ir con eso. No puedes lamentarte todo el tiempo ni poner excusas. Es lo que hay y será una oportunidad para otro", expresó sobre la ausencia de Agoumé.