Aunque la situación sigue sin ser para tirar cohetes, el Sevilla tiene un colchón de seis puntos con la zona de descenso que marca el Cádiz, Quique parece que ha dado con la tecla en la estructura de los hispalenses.
Desde su llegada al banquillo del Ramón Sánchez Pizjuán, ha dirigido al equipo en 13 partidos: 10 en Liga y tres en Copa. En el torneo del k.o., eliminó a Ferrol y Getafe y cayó ante el Atlético de Madrid en el Metropolitano, por la mínima.
En el campeonato doméstico ha conseguido tres triunfos, dos empates y cinco derrotas. Las victorias han tenido lugar frente a Granada, Atlético y Rayo. Antes de su llegada, el Sevilla sólo se había impuesto en dos encuentros, ambos con Mendilíbar, el último a finales de septiembre.
Solidez defensiva
Y lo que es más importante. El Sevilla se ha convertido en un equipo fiable atrás. Nyland ha vuelto a la portería. Quique (59) ha apostado por una defensa con tres centrales en los dos últimos partidos, formada por Sergio Ramos, Loïc Badé y Kike Salas y ha dado resultados. En los últimos tres partidos, el Sevilla sólo ha encajado un gol, el que le hizo Modric en el Bernabéu.
El propio Salas refuerza su apuesta por la cantera junto a Romero. La renta con el descenso no es excesiva pero las sensaciones son buenas. Y los equipos de abajo no suman con asiduidad. Toca reconducir a un equipo que debería salvarse sin apuros esta temporada y la próxima volver a luchar por Europa.