El cariño de Regragui, seleccionador de los Leones del Atlas, y de altos directivos de la Federación del país norteafricano han podido más que el sueño que desde pequeño tenía el mediapunta malagueño de defender la camiseta de la selección española. 

A pesar de que De la Fuente tenía pensado citarlo para los próximos amistosos, esa llamada llega tarde. Hace ya tiempo que Brahim Abdelkader Díaz, cuya abuela paterna nació en Marruecos, se había movido para conseguir su nacionalidad. Era una manera de abrirse puertas por si la convocatoria de La Roja no llegaba. 

Y una vez que la documentación ya está en su poder, el futbolista del Real Madrid, según ha adelantado el diario Marca, ha decidido renunciar a su principal deseo para defender a un país que siempre le ha querido, desde el lejano Mundial de Rusia en 2018. 

Falta de cariño

Nacido en Málaga, siendo adolescente lo fichó, después de una brutal batalla entre varios grandes, el Manchester City, con el que llegó a jugar en el primer equipo, siendo con Foden su principal proyecto de estrella salida de la cantera. 

Pero Brahim siempre quiso regresar a España y el Madrid se aprovechó de ello. Aunque tuvo que hacer la 'mili' durante tres años en Milán, en su regreso a la Casa Blanca está demostrando todo el potencial que se esperaba de él. 

Mientras tanto, fue quemando etapas en la selección española, incluída la sub21 dirigida por De la Fuente. En la época del Covid, jugó junto a sus compañeros de La Rojita con la absoluta tras un positivo de Busquets.. Convocado también para los Juegos Olímpicos, su marcha a Italia motivó que no jugara en Tokio. Ahí se habría acabado el debate. Y cuando el actual seleccionador sustituyó a Luis Enrique... se olvidó de Brahim. 

Ahora ya parece tarde. España ha perdido a un futbolista de clase mundial por la falta de cariño mostrada. Todo lo contrario que el país de su abuela paterna.