A tal efecto, aprovechando los problemas del PSG con su jugador, una delegación saudí se ha desplazado a París para intentar convencer a la estrella francesa, cuyo deseo, al menor de forma aparente, es fichar por el Real Madrid en 2024. 

El encaje no es sencillo ya que el club saudí podría ser una opción puente para llegar a Madrid gratis en 2024 pero los árabes no están dispuestos a desembolsar 300 millones al PSG más un suelo de 200 al año, ampliable a 700 en función de distintas variables (derechos comerciales y de imagen), para disfrutar una sola temporada de uno de los jugadores más determinantes del planeta. La operación, por tanto, podría acercarse, a los mil millones de euros. 

A Mbappé no le hace mucha ilusión jugar en la liga saudí (el dinero que le ofrecen sí le entusiasma más) pero ya conoce el ultimátum del PSG: traspaso o renovación. Hasta ahora, el jugador y su madre y agente, Fayza Lamari, se han mostrado firmes en su postura pero ambos son conscientes que un año en París, sin jugar y criticado por afición y medios de comunicación, sería difícil de soportar. 

El culebrón, por tanto, podría dar un giro inesperado pero no será fácil que todas las piezas encajan y que las partes implicadas queden contentas. Las negociaciones se antojan muy complejas.