Puede que la Premier sea la liga más vistosa de entre las principales de Europa por el número de goles que se celebran en cada encuentro (en promedio), pero nada tiene que envidiarle el duelo que abrió la vigesimocuarta jornada en LaLiga EA Sports. Deportivo Alavés y Villarreal salieron al ataque y dejando la tarea defensiva en un segundo plano. Fútbol vertical, eléctrico y vibrante para deleite de los aficionados desplazados a Mendizorroza.
La cascada de ocasiones, en una dirección y en otra, no tardó en llegar. Y todo empezó con un remate de Gerard Moreno que tuvo como respuesta una doble oportunidad para el equipo local: Samu Omorodion intentó definir sin éxito y Jon Guridi aprovechó el rechace para, después de un soberbio reverso dentro del área, topar con el palo. De forma inmediata, Kiko Femenías encontró una autopista en campo rival; casi atemorizado, optó por esperar a Álex Baena, incapaz de definir.
El ritmo no paró hasta el cambio por lesión de Rafa Marín, que dejó su puesto a Rubén Duarte cuando se aproximaba el cuarto de hora. Pero justo antes hubo tiempo para más: dos intervenciones consecutivas del guardameta sueco tras un buen tiro de Ander Guevara y una reacción magistral del conjunto amarillo mediante una soberbia transición. La banda derecha del Alavés se había convertido en una fábrica de llegadas, en parte por la forzada presencia de Jorge Cuenca en el costado izquierdo.
Dominan las alturas
Las constantes amenazas terminaron cuando Samu Omorodion mandó el balón a la red en una jugada de librillo. Gracias a su imponente físico, se adueñó del esférico tras un despeje de la zaga, abrió hacia la derecha y culminó con un magnífico cabezazo al segundo palo tras un centro medido de Álex Sola, que pudo anotar luego. Los de Luis García Plaza, que dirigió al cuadro groguet en tiempos pretéritos, se adelantaron en el minuto 24.
Parecía que los albiazules se marchaban al vestuario con ventaja en el marcador después de que Abdelkabir Abqar evitara el empate sobre la misma línea, pero el córner generado por su propio despeje dio pie a la igualada. El internacional español Baena centró desde la esquina y Cuenca firmó el 1-1 gracias a un notable testarazo (42'). El zaguero con pasado azulón, amonestado en la siguiente jugada, pudo maquillar una deficiente actuación.
Sumar, que no es poco
Como era de esperar, las fuerzas decayeron en el segundo acto, de ahí la importancia de los cambios (Carlos Vicente, de hecho, acarició el gol nada más acceder al terreno de juego). El plantel castellonense quería completar la remontada, aunque los vitorianos también se vieron con argumentos suficientes para adjudicarse los puntos, un botín que hubiera dejado la barrera de las tres decenas todavía más cerca -se quedan con 27 unidades, dos más que su rival-.
Tuvieron alguna más los de casa, pero fundamental fue el papel de Antonio Sivera de cara a salvaguardar el empate. Este último frenó el golpeo seco de Alexander Sörloth, que entendió perfectamente cuál era su rol este sábado e hizo buena la enésima acción individual de Ilias Akhomach, justo cuando más crecían los amarillos. Ni siquiera esos arreones cambiaron un resultado que tiene lectura positiva para ambos, ya que la derrota planeó sobre uno y otro.
Jugador Flashscore del partido: Álex Sola.
Las estadísticas del choque están disponibles en Flashscore.