Rooney fue nombrado entrenador del Birmingham en octubre, cuando el club era sexto en la Championship, pero fue despedido esta semana después de que el club ganara sólo dos de sus 15 partidos y cayera al puesto 20, seis puntos por encima de la zona de descenso.
"Estoy triste por lo que ha pasado, pero sé que se recuperará. Leí que iba a tomarse un pequeño descanso del fútbol. Es algo inteligente. No hay duda de que Wayne Rooney siempre estará en la boca y en la mente de la gente cuando se trate de futuros puestos. Entiende muy bien el fútbol. Lo demostró como jugador: fue muy reflexivo y astuto tácticamente", declaró Roy Hodgson.
Rooney es uno de los muchos ex jugadores de la selección inglesa que han tenido problemas para ocupar cargos técnicos en los últimos años, como Frank Lampard y Steven Gerrard, que no tuvieron éxito en sus experiencias en el Everton y el Aston Villa.
Hodgson afirmó que a menudo se juzga con dureza a los ex jugadores que ocupan altos cargos: "Se les da la bienvenida a un club por su nombre y se espera que de repente se hagan cargo de un equipo que no lo está haciendo muy bien y lo hagan brillar", añadió.
"Es una exigencia poco realista. Todos tienen que decir que no han tenido realmente una oportunidad. Nadie les dio dos años, nadie les dio tres ventanas de transferencias, una oportunidad".