Los equipos se marcharon a los vestuarios con el encuentro suspendido.
Las escenas estallaron tras el segundo gol de los Wolves, marcado por Matheus Cunha en el minuto 78. Los enfrentamientos se intensificaron y los aficionados invadieron el terreno de juego en un intento de escapar de la confusión.
Por el momento, no está claro qué ocurrió ni si hubo jugadores o aficionados agredidos, pero se vio a algunas personas ensangrentadas y a otras esposadas.
Hay indicios de que los problemas se debieron a que algunos aficionados visitantes tenían asientos en el campo local. Algunos jugadores del West Bromwich fueron vistos acompañando a sus familias fuera de la zona.
Los equipos se fueron a los vestuarios y el juego se reanudó unos 30 minutos después de que la policía y los comisarios calmaran los ánimos, retomando el partido a partir del minuto 77, cuando se marcó el citado segundo gol de los Wolves. El primero lo había anotado en la primera mitad el delantero portugués Pedro Neto.
El choque entre el West Bromwich, de la Championship, y el Wolverhampton Wanderers es un duelo conocido como el Derbi del País Negro, que se remonta a 1893, antes de la creación de la propia Asociación de Fútbol (FA).
La región conocida como Black Country está situada en las Midlands de Inglaterra, una zona urbana en el centro del país y una de las cunas de la Revolución Industrial, con numerosas industrias del carbón, la metalurgia y el vidrio, entre otras.