El Blackburn, que sigue buscando su primera victoria bajo el liderzago de John Eustace, sabía que una eliminatoria en casa contra un rival de la máxima categoría del fútbol inglés era la oportunidad perfecta para inyectar la confianza que tanto necesita en una campaña titubeante.
Martin Dúbravka empezó a trabajar en torno a la media hora, cuando detuvo un disparo raso de Tyhrys Dolan.
La entidad con sede en Lancashire, de hecho, mantuvo su ímpetu en los primeros compases de la segunda parte, pero volvió a encontrarse con el meta visitante en una acción con protagonismo para John Buckley.
El equipo de la Premier League se adelantó a falta de 19 minutos para el final, momento en el cual el suplente Miguel Almirón asistió a Anthony Gordon dentro del área, y el extremo mantuvo la sangre fría para rematar de primeras a la escuadra.
Sin inmutarse por ese contratiempo, los locales encontraron una pronta respuesta ocho minutos después, cuando Szmodics, máximo goleador del torneo, remató a bocajarro tras un golpeo de Markanday que Dúbravka había desviado al poste.
En los últimos compases de la contienda, el decimosexto clasificado de Championship estuvo a punto de llevarse la victoria con un remate de Ayari que Dúbravka repelió.
Además, Pears se lució con una doble parada ante Gordon y Longstaff, mientras que el guardameta eslovaco se mantuvo firme en una ocasión porterior. Este último estuvo a la altura de las circunstancias en los penaltis, frenando hasta dos lanzamientos, por lo que el Newcastle se llevó el pase a la siguiente ronda..
Las estadísticas del choque están disponibles en Flashscore.
Greif, figura bermellona
A miles de kilómetros del Ewood Park, un tal Dominik Greif brillaba con luz propia con la camiseta del Mallorca, que afrontaba la cita ante la Real Sociedad sin presión y con ganas de dar la campanada.
El ex del Slovan Bratislava se lució en tierras donostiarras, donde mantuvo la igualdad en el marcador tras detener la pena máxima ejecutada por Brais Méndez al final del primer tiempo.
El imponente portero, que roza los dos metros, adivinó las intenciones del internacional español. Se tiró abajo y, con los pies, firmó una sobresaliente parada que resultó decisiva.
Luego, ya al comienzo de la tanda, evitó el chicharro de Mikel Oyarzabal desde los once metros. De entre los diez lanzamientos ordinarios, el capitán txuri-urdin fue el único que no logró marcar.
Durante la segunda mitad, Oyarzabal sí que pudo batir a Greif en una jugada colectiva en la cual Brais participó como asistente. Con todo el público a favor, los de Imanol Alguacil fueron incapaces de culminar la ansiada remontada.
"Cuando yo vine aquí, estaba tirado y lastimado por la espalda. No sabíamos qué hacer con él, si regalar, si vender... yo qué sé. El chico puso de su parte, vio a un doctor en su tierra y lleva seis u ocho meses en tratamiento. Nunca me gusta personalizar, pero ha sufrido mucho", explicó Javier Aguirre en rueda de prensa.