La batalla escénica y emocional se ganó desde el principio. Si Old Trafford es el Teatro de los Sueños, el Sánchez Pizjuán es el Castillo del Rey de la Europa League y, cuando la ocasión lo requiere, como era el caso, una caldera en ebullición. Los diablos rojos conocieron de primera mano el infierno sevillista. Un resultado abultado en contra en el partido de ida habría provocado una disminución considerable del entusiasmo y los decibelios pero el milagro de Manchester propició un escenario intimidatorio
El entusiasmo colectivo del sevillismo se vio reforzado por las relevantes ausencias del rival. Rashford, el jugador más en forma del United hasta su lesión, comenzó el partido en el banquillo. Ten Hag se guardaba una bala de oro por si era necesaria. Con Lisandro, Varane, Bruno Fernandes y McTominay ausentes, lo previsible es que tuviera que utilizarla
Mendilíbar rescata al náufrago
José Luis Mendilíbar (62), el rescatador del náufrago sevillista, que se hundía sin remedio, tomó nota del recital del United en la ida e intentó poner cortafuegos a la maquinaria ofensiva británica. La falta de experiencia en Europa la ha suplido de largo en la vida durante décadas. Y el técnico vasco sabía que, guiados por la temperatura ambiental, su equipo debía intentar asustar desde el principio y tomar las riendas del duelo. Así lo hizo.
La presión afectó a Harry Maguire, un defensa de casi 90 millones que quiso emular a Upamecano, se hizo un lío en un pase de David De Gea, Lamela interceptó el balón y En Nesyri abrió la lata. La torpeza de uno y la fe de otros se tradujeron en el 1-0. El central inglés merece, al menos, una invitación a la próxima Feria de Abril. Con la confianza a tu lado todo resulta más fácil.
En el minuto 26, Marcao, central rocoso que había forzado para recuperarse de su lesión, recordó a Prosinecki y Woodgate y volvió a romperse. Mendilíbar recompuso al equipo de forma valiente, sacando a Suso y bajando a Gudelj a tapar las posibles vías de agua junto a Badé y Fernando. El Sevilla seguía desatado y en una maravillosa jugada colectiva Ocampos remató un gran pase de su compatriota Acuña pero el gol fue anulado por un fuera de juego milimétrico. El United, aun así, estaba contra las cuerdas y la caldera del Pizjuán seguía hirviendo
Ten Hag recurrió a su bala favorita y Rashford salió tras el descanso junto a Luke Shaw pero el incendio ya no había bombero que lo apagase. El fuego era imparable y Loic Badé remató, de forma majestuosa, de cabeza, un córner botado por Rakitic con maestría. Los diablos rojos eran ya sólo corderos. El Sevilla les estaba arrollando. El destino de cada equipo estaba sellado. El resto fue un quiero y no puedo del United y el Sevilla, en plan Travolta, bailalando en su fiesta. La guinda fue gracias a De Gea. Un error del madrileño tan grave como el de Maguire en el primero, lo aprovecho En Nesyri para descorchar el champán. La Europa League, como la Champions para el Madrid, es territorio sevillista. A Ten Hag y su equipo les quedó muy claro.
Que pase el siguiente ¡Juve te toca!
Jugador Flashscore del partido: En Nesyri
Todos los detalles del encuentro aquí: Estadísiticas del Sevilla -Manchester United