Los andaluces, dirigidos por José Luis Mendilibar -su tercer entrenador de la temporada-, han estado inmersos toda la temporada en una lucha por el descenso, pero se encuentran en un terreno más familiar en Europa.
Los jugadores del Sevilla, seis veces campeones de la Europa League, están más acostumbrados a luchar por los títulos que por la permanencia, y han dado muestras de mejoría a las órdenes de Mendilibar.
Ello les permite albergar esperanzas de superar a los tres veces campeones de la Copa de Europa de Erik ten Hag en octavos de final, lo que supondría una redención ante la afición tras un año para olvidar.
"Estoy convencido de que, en Europa, al Sevilla se le respeta más que en LaLiga, por lo que ha hecho en la Europa League, con muchos títulos en los últimos tiempos", dijo Mendilibar en marzo, tras sustituir a Jorge Sampaoli.
"En Manchester se sentirán favoritos, pero con respeto al Sevilla".
Por detrás del Sevilla, Inter de Milán, Liverpool, Juventus y Atlético de Madrid han ganado el trofeo tres veces cada uno, mientras que el Manchester United lo levantó una vez, en 2017.
A pesar de enfrentarse a tan estimada compañía en el continente, a nivel nacional el Sevilla ha caído y actualmente es 13º, cinco puntos por encima de los tres últimos.
"(Lo estamos haciendo) bastante bien en competición europea, a diferencia de la liga nacional, por desgracia", dijo el veterano centrocampista Ivan Rakitic a la UEFA.
"Pero conocemos la historia general del Sevilla en Europa".
Temporada de lucha
Los problemas del Sevilla comenzaron cuando la mala situación financiera del club le obligó a vender a sus defensas clave, Jules Kounde y Diego Carlos, al Barcelona y al Aston Villa respectivamente, rompiendo por la mitad una de las zagas más sólidas del continente.
Una apuesta por el ex mediapunta del Real Madrid Isco no funcionó, y el jugador se marchó en diciembre de mutuo acuerdo. Aún sigue sin equipo.
A pesar del mal final de la temporada pasada, el club decidió mantener a Julen Lopetegui al frente del equipo, pero lo sustituyó en octubre tras una sola victoria en 10 partidos.
La derrota por 4-1 ante el Borussia Dortmund en la Liga de Campeones fue la gota que colmó el vaso, y Sampaoli fue nombrado en lo que era su segunda etapa en el club.
El técnico argentino ayudó al equipo a empatar en Dortmund y a ganar al Copenhague, con lo que se aseguró el descenso a la Europa League, en lugar de quedar completamente fuera de Europa.
A pesar de superar al PSV y al Fenerbahçe y plantarse en cuartos de final contra el Manchester United, el pésimo rendimiento liguero de Sampaoli le llevó a ser destituido con el equipo 14º, sólo dos puntos por encima de la zona de descenso.
Mendilibar ha optado por un estilo más directo. En su primer partido, el equipo se impuso por 2-0 al Cádiz, rival por el descenso.
El viernes pasado, en su segundo partido, se adelantó por dos goles ante el Celta de Vigo, con un jugador menos, y en los últimos compases del choque en el Ramón Sánchez-Pizjuán, los visitantes anotaron dos tantos que metieron de nuevo al Sevilla en la lucha por la permanencia.
El internacional marroquí Youssef En-Nesyri ha recuperado su puntería y es una amenaza aérea, lo que podría ser útil en Old Trafford.
Lucas Ocampos, recupeado de su cesión al Ajax, es otra opción explosiva que puede dar al equipo de Mendilibar una oportunidad de luchar por un resultado a domicilio, junto con el habilidoso Bryan Gil, cedido por el Tottenham.
El Sevilla no podrá contar con el medio centro Pape Gueye, que no está inscrito en la competición, mientras que el United tendrá a Casemiro disponible tras su sanción en la Premier League.
"Aquí en la ciudad, la gente dice que la Europa League es la competición del Sevilla", añadió Rakitic.
"Es algo que nos pertenece porque la hemos ganado seis veces en los últimos 15 años más o menos.
"Respeto a todos los que también la han ganado, pero de alguna manera es nuestra competición".