La situación política en Israel, en guerra contra los terroristas de Hamás desde los atentados del pasado 7 de octubre, ha afectado al mundo del fútbol, en primer lugar con el aplazamiento de este partido que se disputa este miércoles y en segundo lugar, con las medidas de seguridad.

Pese a que no estará permitida la asistencia de aficionados del Maccabi Haifa, se han reforzado los controles en el acceso. Los israelíes no tienen opciones de pasar a la siguiente ronda de la Europa League pero sí de alcanzar al Panathinaikos en la tercera plaza y acceder a la Conference League.

El Villarreal, por su parte, necesita ganar y al menos empatar en Rennes para asegurar el primer puesto del grupo que les evite el playoff de dieciseisavos.

No hay venta de entradas

"En este choque no habrá venta de entradas, la grada visitante permanecerá cerrada y todos los aficionados que quieran presenciarlo deberán ser abonados del club, quienes podrán acceder al estadio únicamente mostrando su carnet de abonado y exhibiendo en el control de acceso el DNI, carnet de conducir, pasaporte o cualquier documento que permita acreditar la concordancia del titular del abono que pretenda entrar al estadio. El club solicita a sus abonados que acudan al Estadio de la Cerámica con suficiente tiempo de antelación ante los distintos controles de seguridad previstos y evitar posibles aglomeraciones en el acceso al estadio", asegura el club amarillo.

Estas son las medidas de seguridad implementadas:

-Se multiplicará la presencia de personal de seguridad y policial en todos los accesos y zonas pertinentes.

-Todos los asistentes serán sometidos a controles más exhaustivos de seguridad en los accesos al estadio.

-Como consecuencia, la apertura de puertas será a las 19.30 horas.