El partido estaba empatado a cero avanzada la segunda mitad, hasta que el astro del Barcelona transformó una pena máxima que dio oxígeno a los suyos cuando restaba algo más de un cuarto de hora para el final. Robert Lewandowski firmó después el tanto de la tranquilidad, en el 83', asistido por Karol Swiderski.
El equipo polaco había disparado ya las alarmas al perder dos de sus tres primeros partidos en el grupo E, en las visitas a la República Checa (3-1) en marzo y a Moldavia (3-2) en junio. Solo había conseguido imponerse por la mínima en la segunda jornada, ante Albania (1-0).
Con los tres puntos sumados este jueves, el equipo que entrena el veterano portugués suma ahora seis puntos y se pone tercero, adelantando a Moldavia (cinco). Los polacos se acercan a uno de Albania (2º con siete), que empató 1-1 ante el líder, la República Checa, que comanda con ocho unidades.
Pese a la victoria, el gran sufrimiento para vencer a un combinado que ocupa el puesto 129 en la clasificación FIFA arroja muchas dudas sobre las posibilidades del país de Europa Oriental, que no se pierde una Eurocopa desde 2004.
El domingo, otro partido muy importante, en Tirana, donde podrá calibrar de manera más exacta su estado de forma. El español Sánchez Martínez será el encargado de impartir justicia.