Muchas emociones en la final copera italiana, que vio triunfar al Inter gracias a una remontada (2-1 ) anotada por Lautaro Martínez.
El esperado enfrentamiento entre dos de los equipos más en forma del momento rompió el 0-0 a los tres minutos, cuando Nicolás González encontró el camino del gol tras aprovechar una torrija general del Inter, que concedió un balón letal a los Viola en el centro del campo.
La salida en tromba de la Fiorentina, sin embargo, no intimidó al Inter, que, tras un primer cuarto de hora de gran esfuerzo, reanudó los ataques al área contraria y logró devolver las tablas al marcador en el minuto 29. Lautaro Martínez firmó su gol número 100 con la camiseta nerazzurra gracias a una gran asistencia de Marcelo Brozovic, que se inventó el espacio para lanzar al argentino a la portería, mano a mano con Terracciano, para el 1-1.
Ocho minutos más tarde, Lautaro también se inventó el gol de la remontada, esta vez apoyándose en sus propias dotes de jugador absolutamente superior. En el minuto 37, el flamante campeón del mundo aprovechó un centro de Barella para marcar de volea el 2-1. Con este gol terminó una primera parte llena de emociones.
En la segunda parte, el equilibrio sobre el terreno de juego permaneció casi inalterado, con los dos equipos alternándose en el dominio del balón. Tras un comienzo más bien lento, los dos conjuntos se animaron, apareciendo con más frecuencia en el área pequeña contraria.
Hubo varias ocasiones de cerrar el partido para el Inter, que estuvo a punto de hacer el 3-1, sobre todo por mediación de Romelu Lukaku, que entró en el minuto 58 en sustitución de Edin Dzeko.
Los Viola, sin embargo, también estuvieron cerca del empate, con varios jugadores haciéndose peligrosos, hipnotizados, eso sí, por un decisivo Samir Handanovic, que salvó a los suyos del 2-2 en más de una ocasión.
Al final, sin embargo, no hicieron falta más goles para decretar al equipo ganador del trofeo.
Los hombres de Inzaghi se proclamaron campeones, presentándose así al choque de Liga de Campeones contra el City con la moral por las nubes.