Los radicales del Athletic de Bilbao y del Mallorca, que no pueden ser considerados como aficionados por su comportamiento, han manchado la gran fiesta que se ha estado viviendo en Sevilla entre los seguidores de ambos finalistas de la Copa del Rey. Se han encontrado en la Alameda de Hércules y allí han comenzado una batalla campal que ha obligado a la policía a intervenir.
En toda fiesta siempre tiene que haber algún aguafiestas. En la capital andaluza, en una jornada que estaba siendo de celebración y hermanamiento, con aficionados del Athletic en la zona de fans del Mallorca y viceversa, han tenido que llegar los radicales para fastidiarlo todo.
Se han encontrado en una céntrica plaza donde han comenzado a lanzarse todo lo que encontraban a mano, como sillas, mesas e incluso bengalas que, obviamente, ya llevaban 'por si acaso'.
La policía ha tenido que intervenir para disolver la pelea entre bandos, que habían arrasado antes con el mobiliario de bares y restaurantes.