"El VAR privó al Sevilla de un penalti, en el alargue del alargue, de esos en los que se supone que no entra el VAR al priorizarse la interpretación del árbitro de campo". Así reza la crónica publicada por la entidad de Nervión en su página web. La jugada en cuestión tiene como protagonista a Erik Lamela, que cayó dentro del área en la última acción del tiempo añadido. Parecía que iba a producirse el lanzamiento desde los once metros, una situación que aumentaba las posibilidades de alcanzar la prórroga.

No fue así por la aparición de Alejandro Hernández Hernández, que afrontaba la cita después de quedar muy señalado por su actuación en el partido entre el Real Madrid y el Almería. Este jueves, el canario se encargó de ayudar a Jesús Gil Manzano desde la sala VOR y, otra vez, tuvo un papel decisivo. La visita al monitor por el colegiado extremeño provocó un cambio de guion: anuló la pena máxima tras revisar la jugada con más detalles.

El pospartido, además, estuvo marcado por la inusual comparecencia que protagonizó Quique Sánchez-Flores, quien no respondió a ninguna de las preguntas de los periodistas. Y no por la polémica arbitral, sino por algo muy diferente: el fallecimiento de tres seguidores (además de otra persona implicada en el accidente) en el viaje a la capital para ver a su equipo. Según defendió el técnico, el encuentro no debió disputarse el jueves.

Jesús Navas, en declaraciones a los medios del club, hizo referencia a la mencionada tragedia. "En primer lugar, quiero mandar el pésame a los familiares. Nos levantamos con la noticia en un día duro para todos. Queríamos dedicarles la victoria, darlo todo, y creo que el equipo ha estado junto hasta el final. Había que salir con esta actitud. Hemos peleado, hemos tenido nuestras opciones y hemos ido a por todas", explicó.

Las estadísticas del choque están disponibles en Flashscore.