El Athletic Club de Bilbao y el Real Mallorca aspiran a tocar el cielo de Sevilla este sábado (a partir de las 22h00 CET). Los vascos llevan 40 años sin levantar el título y el cuadro insular sólo ha experimentado dicha sensación una vez, hace ya más de dos décadas, en 2003. Para entonces, Abdón Prats era un preadolescente que soñaba con vestir la camiseta del club de sus amores; Oihan Sancet, por supuesto, no estaba siquiera cerca de nacer allá por 1984.
"Hay muchas ganas. Es un día histórico para nosotros y hay que aprovecharlo y disfrutarlo al máximo. Esto es un sueño. Tengo una ilusión tremenda en finiquitar esta fantástica Copa del Rey ganándola. Sería lo mejor para todo el mallorquinismo. Espero que tengan tranquilidad, que controlen la euforia y que nos animen como han hecho durante estos partidos. Ojalá nos la llevemos", explicó el ariete bermellón ante la RFEF.
El deseo de Sancet, que no participó en aquellas dos finales perdidas -ante Real Sociedad y Barcelona- en 2021, es similar al de su rival. "Estoy feliz, contento y muy ilusionado. Tengo esa sensación de querer que llegue ya la final y hacer un buen partido para conseguir el título. Que estén con nosotros y que nos apoyen, como siempre hacen. Todos juntos vamos a sacar esto adelante", apuntó el futbolista nacido en Pamplona.
Está por ver si Abdón, que iguala con Douvikas y Villalibre en lo más alto de la tabla de realizadores del torneo (seis), es de la partida. Aunque habitualmente ha estado en un rol más secundario, este curso ha celebrado 11 dianas y ha repartido un par de asistencias. Sus números dejan muy atrás a Larin (6G y 3A) y Muriqi (5G y 2A). De hecho, el canterano es el pichichi de la plantilla y difícilmente abandone esa posición en las próximas semanas.