Tras un encuentro serio y muy bien trabajado, Nigeria se ganó el billete para cuartos de final al derotar a Camerún. Los jugadores de Peseiro, que vienen pisando fuerte en esta CAN, han demostrado ser serios aspirantes al título.

La estabilidad defensiva, la paciencia, la serenidad y el acierto en los momentos oportunos les permitieron vencer y citarse con Angola, que venció a Namibia a última hora de la tarde.

Osimhen y Lookman, los hombres fuertes

Para vencer a Camerún, Nigeria sabía que tendrá que ser lo más incisiva posible. El movimiento, la circulación de balón, la intensidad y el pressing estuvieron del lado de los hombres de José Peseiro en la primera mitad, que pusieron el pie en el acelerador y mostraron sus intenciones desde el inicio del partido.

Las ocasiones no tardaron en llegar y, en el minuto 9, los nigerianos pensaron que habían abierto el marcador cuando, dentro del área, Semi Ajayi envió el balón con la zurda a la red de Fabrice Ondoa. Pero el sistema VAR intervino para señalar fuera de juego del defensa.

Los minutos pasaban y, aunque no se crearon ocasiones claras durante mucho tiempo, estaba claro que Nigeria era superior en todas las facetas del juego. Y entonces, tal y como había resistido hasta entonces, el primer error de la defensa camerunesa resultó fatal.

El toque de Castelletto careció de convicción y Victor Osimhen, percibiendo el nerviosismo de su rival, aprovechó para presionar a Oumar González, que recibía el balón como último defensor. El delantero del Nápoles cedió a Lookman en profundidad por la derecha y batió a Ondoa con un disparo al segundo palo.

Los Leones Indomables, faltos de precisión técnica, no fueron eficaces a la hora de mantener el balón en campo contrario. Lógicamente, Nigeria se marchó al descanso por delante en el marcador y afrontó la segunda parte con el objetivo de mantener esa ventaja, tratando de aprovechar los espacios que dejaba la defensa rival.

Al igual que en los primeros 45 minutos, Camerún fue incapaz de desarrollar su juego ante un rival que había apretado claramente las líneas en defensa y hacía gala de una gran paciencia. El bloque bajo nigeriano esperó tranquilo en su propio campo, viendo el escaso peligro ofensivo que tenían enfrente. Y esta estrategia se mantuvo, ya que el partido se fue agitando progresivamente con el paso de los minutos.

Finalmente, la sentencia llegó a última hora, cuando Bassey centró al primer palo para Lookman, que estaba allí para marcar y sellar el pase de Nigeria a los cuartos de la CAN.