Apenas se han disputado unos partidos de la Copa Africana de Naciones y algunos entrenadores ya están deseando que acabe. Al contrario que la Eurocopa, las ligas nacionales siguen su curso durante el evento, de modo que puede afectar de forma directa sobre el rendimiento de los equipos. Por motivos socioculturales, esta circunstancia afecta mucho más en Francia (Lorient y Marsella, por ejemplo, pierden a siete miembros).

El nombre más destacado es el de Iñaki Williams, que deja un gran vacío en el Athletic Club de Bilbao. Pese a la importante baja, los tres primeros exámenes sin el potente extremo se han saldado de la mejor forma posible (0-2 al Sevilla, 0-3 frente al Eibar y 2-1 en el derbi vasco). Su misión ahora es liderar a Ghana al éxito, aunque lo cierto es que su selección no está entre las principales favoritas -Marruecos y Egipto, mejor posicionadas-.

En cuanto a número de representantes, el Real Betis es el que más destaca porque aporta tres jugadores (Youssouf Sabaly, Ez Abde y Chadi Riad). Este último estaba teniendo un papel principal a las órdenes de Manuel Pellegrini, obligado a buscar un acompañante de nivel para Germán Pezzella. El chileno parece haberlo encontrado porque para eso se ha fichado al griego Sokratis Papastathopoulo, que cuenta con un gran currículo.

Además, hay un par de futbolistas del Valencia (Selim Amallah y Mouctar Diakhaby) y otros dos del Deportivo Alavés (Jesús Owono y Abdelkabir Abqar) y el Almería (Houboulang Mendes y Marciano Sanca), mismo número en el caso de Las Palmas (Saúl Coco y Omenuku Mfulu) y Leganés (Yvan Neyou y Seydouba Cissé). Además, Real Sociedad (Hamari Traoré), Atlético de Madrid (Reinildo Mandava), Huesca (Álex Balboa), Rayo Vallecano (Pathé Ciss), Villarreal (Aïssa Mandi), Getafe (Ilaix Moriba), Sevilla (Youssef En-Nesyri) y Celta de Vigo (Jonathan Bamba) aportan uno.