"No estamos aquí por diversión, queremos progresar", dijo Terzic en la rueda de prensa previa al partido en Eindhoven, añadiendo que era "muy optimista" sobre el regreso del delantero Donyell Malen tras su lesión el martes.

Terzic, que se salvó por los pelos de la destitución durante una reunión de crisis en el Dortmund en diciembre, debe mejorar ante un rival que no está entre los cinco primeros de la liga. Pero el Dortmund está teniendo una temporada difícil en la Bundesliga.

Tras perder el título de la temporada pasada por diferencia de goles en la última jornada, el Dortmund es cuarto, a 17 puntos del líder, el Leverkusen, y se aferra por un punto a la última plaza de clasificación para la Liga de Campeones.

El PSV, por su parte, está invicto en la Eredivisie y sólo ha cedido cuatro en 22 partidos bajo la dirección de Peter Bosz, exentrenador del Dortmund. Terzic declaró que su equipo siente "un enorme respeto por el PSV".

En Europa, el Dortmund ha impresionado quedando primero de un grupo de la Liga de Campeones que incluye al París Saint-Germain, el AC Milan y el Newcastle.

Será una noche de reencuentro para Bosz contra el club que le dio menos de media temporada antes de despedirlo en 2017. "Fue un periodo bastante corto y de eso hace más de seis años. Necesito escarbar en mi memoria", dijo.

Bosz, que tuvo una etapa de dos años y medio en el Bayer Leverkusen después de dejar el Westfalenstadion, dijo que la mayoría de los jugadores que entrenó en Dortmund ya no estaban allí.

"Tengo muchas ganas de ver a los que siguen aquí, como Marco Reus, pero sobre todo a Julian Brandt, al que conozco desde Leverkusen. Es un jugador muy bueno. Estoy encantado de volver a verle. Espero que no juegue contra nosotros".