Por cómo empezó el partido, con la presión alta como si les fuera la vida en ello y robando balones sin parar, parecía que era el Barcelona el que necesitaba remontar. Pero es que las de Jonathan Giráldez no saben jugar a otra cosa que no sea acosar al equipo contrario hasta verlo claudicar. Ya sea por aplastamiento, por calidad o por insistencia, no se detienen hasta que no derriban su objetivo.
Se veía que era cuestión de tiempo que llegase el primer gol que les diera, si es que no la tenían ya, esa tranquilidad. La primera en intentarlo fue Graham, a la que le gusta dejar rivales por el suelo y sin cintura. Mikelsen le negó el gol como haría también con un cabezazo monumental de Irene Paredes. La mejor del Brann, sin duda, su portera.
Aitana, el fútbol como arte
Sin embargo, nada pudo hacer cuando Aitana Bonmatí, tras un pase de pecho de Putellas y una dejada de Brugts, tiró un par de bicicletas para despistar y soltó un zurdazo de rosca imparable.
Fue una primera hora de ensueño, donde sólo permitieron un remate a las noruegas, de Gaupset, flojito y a las manos de Cata Coll, bien colocada. Con Alexia Putellas, de nuevo titular, gustándose como organizadora y conectando con Mariona, el segundo tanto no llegó de milagro antes del descanso.
El balón es mío y me lo quedo
Martin Peter Ho metió en el campo a Eikeland en busca de algo de mordiente arriba. Necesitaba dos goles para empatar la eliminatoria, tres para remontar... pero sin balón, era imposible surtir de balones a quien osase acercarse por el área local. Y la posesión sólo pertenecía a un equipo que, además, sabía muy bien qué hacer con él.
Eso es clave. Como tener futbolistas desequilibrantes en el uno contra uno. Graham, posiblemente, sea la que más en el mundo. Con suma facilidad se marchó de Tynnila y puso un caramelo en el área chica que no pudieron sacar Ostenstad y Mikalsen, y que sí aprovechó Rolfo para marcar a puerta vacía el 2-0.
Aún quedaba más de media hora por delante y olía a goleada. Mariona perdonó incomprensiblemente el tercero. Quizás por esa enorme superioridad se produjo un gran desajuste defensivo en las culés que propició la diana de la esperanza para el Brann. Hougland condujo una contra, habilitó a Svendheim y su centro chut acabó en la red para recortar distancias.
A dormir el partido... con otro gol
La respuesta, con un remate de Rolfo al palo, no se hizo esperar. Aunque a Giráldez no le gustaba ese correcalles y sus pupilas durmieron el encuentro con posesiones larguísimas. ¿Para qué arriesgar más de lo debido? Aun así, Aahjem, que había salido de refresco, gozaría de una buena ocasión para igualar el choque, pero su disparo cruzado no encontró portería.
Quien sí acertó fue Patri Guijarro tras otra acción messiánica de Graham que tocó Aitana y remató la delantera a puerta vacía.
Un 3-1 que hizo justicia para la enorme superioridad de un Barça que se medirá al Chelsea en semifinales de la Liga de Campeones.
Jugadora Flashscore del partido: Aitana Bonmatí (Barcelona).