El PSG, con 44 puntos, ve a su inmediato perseguidor, el Niza, colocarse a seis unidades. El Brest queda tercero con 35 puntos, uno por delante del Mónaco.

Tras varios minutos monótonos en el primer tiempo, el equipo dirigido por Luis Enrique parecía encarrilar el partido en dos acciones relámpago de clase. Primero, con un gol del español Marco Asensio con la zurda a pase de Bradley Barcola para superar a otro Marco, el arquero Bizot (38').

Justo antes de la pausa, Asensio volvió a reivindicarse; el rechace de su disparo llegó a Randal Kolo Muani, que hizo el 2-0 (45').

El equipo revelación de la temporada acudió al Parque de los Príncipes con legítimas ambiciones. Al igual que en el partido de la primera vuelta en Brest (victoria trabajada de los parisinos 2-3), los bretones no se rindieron y a la vuelta de vestuarios recortaron con un gol en propia meta de Danilo Pereira. El portugués desvió a su portería un disparo a quemarropa de Mahdi Camara (55').

El técnico visitante, Eric Roy, estuvo acertado en los cambios ya que el siguiente gol vino de dos jugadores que saltaron desde el banquillo. Martin Satriano dirigió un centro preciso a Mathias Pereira Lage, quien marcó de tacón en el primer palo (80').

Mbappé, desacertado de cara a puerta

Los parisinos trataron de reaccionar al verse empatados pero se estrellaron contra un Brest bien agrupado y atento al que el punto le sabe a gloria en su carrera por jugar la próxima temporada en Europa.

Incluso pudo el Brest llevarse los tres puntos al gozar de un libre directo y quedarse con un hombre más por la expulsión del delantero Barcola, que tomó el camino de vestuarios mientras la afición parisina coreaba su nombre.

El ataque inédito dispuesto por Luis Enrique, con Marco Asensio, Bradley Barcola y Randal Kolo Muani, además de Kylian Mbappé, dio motivos para la esperanza. Pero denotó también las dudas del técnico asturiano, mientras la Real Sociedad espera con pie firme a los parisinos en octavos de Champions en febrero y marzo.

Mbappé, en particular, no estuvo fino de cara a puerta, con varias ocasiones falladas o desperdiciadas (9, 13, 40, 67 y 87). Una noche para olvidar para el astro francés, que aún no ha dado a conocer la decisión definitiva sobre su futuro a partir del próximo verano europeo.

Para Luis Enrique, el Brest "dominó el segundo tiempo" y su equipo "sufrió".