Puedes tener toda la personalidad del mundo como novato para aparecer con buena imagen y sin complejos en la fiesta, queriendo quedarte con toda la atención, sin rehuir ninguna mirada. Pero si en la misma ya hay un rey guaperas, famoso y rico que no quiere compartir protagonismo, la velada se te puede tornar muy oscura. 

Es lo que le pasó al Amberes en Montjuic. Mostró buenas credenciales, una tarjeta de presentación impoluta, sin hacer nada extraordinario, salvo manejar con criterio la pelota, pero tampoco nada mal. Y en un abrir y cerrar de ojos se encontró con el traje desgarrado, la ropa sucia y la sensación de que lo peor aún podría estar por llegar.

El menino de oro... sólo cuando viste de azulgrana

Sólo pasaron 10 minutos para que la noche pasara de ilusionante a pesadilla. Tras una combinación de primeras entre Gavi, Lewandowski y Gündogan, el balón acabó en Joao Félix, quien encontró un hueco en el primer palo para sorprender con su tiro raso al meta belga. Le sienta bien el traje azulgrana al portugués, que en nada se parece al alma errante cuando iba de colchonero. 

Y lo demostró de nuevo en el 18. Se internó el luso en el área y paró el tiempo como el que pide un taxi en Nueva York. Levantó entonces la cabeza, vio a Lewandowski solo en el segundo palo y le regaló el segundo. 

Sin haberse dado cuenta de lo que había pasado, sólo tres minutos después, el Amberes se encontró con un 3-0 en el marcador. Raphinha buscó el centro, pero el balón rebotó en el brazo de Bataille para acabar en las mallas.

Pidió clemencia Van Bommel para con los suyos. Incluso habló de manera amena con su excompañero Xavi en la banda. No es que el Barça dejara de buscar otro gol, ni mucho menos. Pero los belgas se replegaron y pudieron contener el vendaval de palos para que la sangre no se extendiera por el suelo verde del estadio olímpico... o eso creyeron.

Un cuarto de estreno en Champions

Porque al poco de reiniciarse el encuentro llegó ese cuarto tanto, obra de Gavi. Siempre atento y en el lugar correcto, atrapó el balón para limpiar una jugada que se fue ensuciando por momentos. El sevillano soltó un zurdazo lleno de furia para ponerla casi en el ángulo y celebrar su primer gol en Liga de Campeones. 

Y para celebración, la de Joao Félix. Otra vez él. Ante la mirada desde el palco de su seleccionador, Roberto Martínez, el Menino aprovechó el servicio de Raphinha para marcar de cabeza su doblete, que significó el 5-0. ¿En serio es el mismo del Atleti?

El Barça, entre olés

No hubo más festejos para el 14 porque Xavi decidió que otros merecían divertirse también, como Fermín López o Lamine Yamal. El marcador ya no se movió, pero no por falta de oportunidades o de ganas de un público que acabó con olés las combinaciones de los suyos ante un Amberes que apenas pudo asomarse a los dominios de Ter Stegen. 

Brillante puesta en escena de un Barça que ha levantado la mano para avisar de su regreso a la mesa de los favoritos. 

Jugador Flashscore del partido: Joao Félix (Barcelona).

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