A sus 58 años y en el Friburgo desde enero de 2012, Christian Streich decidió no renovar su contrato, que acaba al final de la actual temporada.

"Lo he pensado durante mucho tiempo y tras muchas discusiones, creo que es el momento adecuado para dejar el puesto a nuevas energías, a nueva gente y a nuevas posibilidades", declararon a través de un vídeo.

Nacido en Weil am Rhein, Streich ha estado vinculado al cuadro con sede en el Stade Europa-Park durante gran parte de su carrera, primero como jugador y después como entrenador de los equipos jóvenes a partir de 1995.

A sus mandos, los Geier han conocido la mejor etapa de su historia: en la campaña 2022/23, el club llegó a los dieciseisavos de la Europa League en su primera participación en una torneo continental, un éxito que repitió un año después.

También en 2022, la plantilla dirigida por Christian disputó la final de la Copa de Alemana, que perdió en los penaltis contra el RB Leipzig, dejando escapar la ocasión de ganar su primer gran título.

Pretendido por rivales más potentes económicamente, él siempre fue fiel al equipo de su vida.

Hijo de carnicero, el preparador germano, que se desplaza a los entrenamientos en bicicleta y se expresa con un fuerte acento del sudeste, es una figura muy popular en la ciudad, no sólo por sus éxitos deportivos, sino por sus posiciones políticas.

En el pasado enero, además, llamó a la población a mostrarse en contra del crecimiento del partido de extrema derecha Alternativa por Alemania (AfD). "Si no se oponen ahora, es que no han aprendido nada", dijo.

"Creo que es muy importante oponerse a la estupidez y al extremismo de derechas en todas sus formas", añadió.