De cara al amistoso del jueves entre Argentina y Panamá, Scaloni habló sobre la plantilla que contará con el capitán Lionel Messi (35) y el resto de los jugadores que se proclamaron campeones el 18 de diciembre.
“Somos campeones del mundo, pero eso no quiere decir que tengamos derecho a más, solo porque ganemos no podemos hacer lo que queramos, eso es lo que ellos (los jugadores) tienen que entender”, dijo en conferencia de prensa.
El técnico dijo que su principal objetivo en esta etapa, tras ganar la Copa América, la 'Finalissima' y el Mundial, es que los jugadores entiendan que deben seguir siendo competitivos.
“El mensaje es que se inicia un nuevo proceso: la cancha es la que manda, de ahí en adelante los que son campeones del mundo no tienen ventaja, habrá que seguir trabajando”, dijo.
“La camiseta de Argentina no te permite no dar lo mejor de ti, eso lo tenemos claro. Después es bueno celebrar, pero tenemos que hacer nuestro trabajo en la cancha”.
Respecto a la alineación para el partido del jueves, Scaloni dijo que serán titulares aquellos jugadores que saltaron a la cancha en la final del Mundial. "Me gustaría que la gente viera a sus jugadores", agregó.
El lateral del Manchester United Alejandro Garnacho (18) y el delantero del Sevilla Alejandro 'Papu' Gómez (35), que no pudo viajar a Argentina por indicación del club español, son las dos bajas destacadas de la plantilla por lesión.
Por su parte, Scaloni, nombrado entrenador del año por la FIFA en febrero, dijo que el debate sobre si dirige a la mejor selección argentina de la historia no tiene sentido.
"Todos jugamos para Argentina, somos campeones del mundo, a quién le importa quién es el mejor o el peor", agregó.
Argentina también ganó la Copa del Mundo en 1978 en casa y en 1986 en México dirigida por el capitán Diego Maradona.
El primer partido de la 'Scaloneta' desde el triunfo en la Copa del Mundo se jugará en un ambiente de fiesta luego de que los festejos con los jugadores previstos para el año pasado no se pudieran llevar a cabo debido a que millones de hinchas se congregaron en el centro de Buenos Aires.
La congestión de la multitud hizo que el escuadrón abandonara su desfile de autobuses descapotables y volara sobre la multitud en helicóptero.