En 2007, Mike Tomlin (58) asumió la responsabilidad de liderar el banquillo de unos Pittsburgh Steelers que venían de cerrar el curso anterior con un récord de 8-8 y quedarse fuera de la postemporada. Todo ello precedido de un accidente de moto que casi le cuesta la vida a Ben Roethlisberger en junio de 2006 y tuvo al mariscal lejos de su mejor nivel.

Para dejar todo eso atrás, el actual técnico de la franquicia de Pensilvania abrió su etapa en el cargo con un interesante 10-6 y posterior eliminación en el partido de Wild Card de los Playoffs. Un gran punto de partida para lo que estaba por venir.

Llegado 2008, la plantilla de los Steelers era realmente potente y se demostró sobre la parrilla a lo largo de toda la fase regular. Un balance de 12-4 -el segundo mejor de la carrera de Tomlin tras el 13-3 de 2017- resultó ser el preludio de la única victoria del entrenador natural de Virginia en la Super Bowl.

A partir de ahí fue encadenando campañas positivas hasta llegar a la de 2022, en la que su inmaculado récord estuvo en peligro hasta la última semana. Pittsburgh llegó 8-8 al desenlace del curso y salvó los muebles de la mejor manera con un holgado 28-14 contra los Cleveland Browns.

Este año, sin ser el equipo dominante que fueron en tiempos de 'Big Ben', han conseguido asegurar un bagaje positivo en la penúltima jornada de la primera fase, doblegando 30-23 a los Seattle Seahawks, y pelearán por estar en unos Playoffs que no pisan desde 2021, año de despedida del legendario quarterback.

Pese a sus positivos números en liga regular, los aficionados de los Steelers ponen algo muy importante en el debe de Mike Tomlin: haber alcanzado sólo dos veces la Super Bowl (2008 y 2010) en 17 años de mandato.