Los Lions comenzaron el partido con un récord de 8-2. No alcanzaban esas cifras desde 1962. El equipo es uno de los que históricamente ha rendido menos en la NFL, con una sola victoria en los playoffs en la era de la Super Bowl. Detroit siempre juega en casa el Día de Acción de Gracias, pero en las últimas seis ediciones perdió todos. Dado el equilibrio de fuerzas, el público local contaba con una ruptura de esta pésima serie.
Al descanso, sin embargo, el marcador era de 6-23 para los Packers, sobre todo gracias a un excepcional juego del quarterback Jordan Love: 15/20 para 189 yardas y dos touchdowns. A los tres minutos, el sucesor de Aaron Rodgers encontró al receptor Jayden Reed y el ala cerrada Tucker Kraft también atrapó un balón en la zona de anotación. Después, la defensa presionó al QB de los Lions, Jared Goff, que perdió un balón él solito (fumble). El balón fue devuelto por el strong safety Jonathan Owens 27 yardas para un touchdown defensivo. Detroit sólo pudo contrarrestarlo con una anotación del ala cerrada Sam Laporta.
Oportunidades de playoffs
Los locales salieron de los vestuarios con fuerza ante un Ford Field abarrotado, con un exitoso drive culminado por el corredor David Montgomery, que también cobró la conversión de dos puntos. El impulso, sin embargo, no continuó. Los Packers lo recuperaron rápidamente con un brillante pase de touchdown de Love al receptor Christian Watson para el 14-29 y la defensa de Green Bay hizo el resto con un buen pass rush y una buena cobertura. Un touchdown de Detroit capturado por el receptor Josh Reynolds -más la exitosa conversión de dos puntos- llegó demasiado tarde para hacerlo emocionante.
Con la victoria, los Packers siguen al equipo número dos de la división: los Minnesota Vikings (6-5). Los equipos se enfrentan en Nochevieja. Una opción que el entrenador jefe, Matt LaFleur, ve como la opción de volver a entrar en la lucha por estar arriba.
Por ahora, los Lions no son una amenaza para los Philadelphia Eagles (9-1), el inabordable líder de la conferencia NFC. Sin embargo, el equipo de Motown sigue teniendo una amplia ventaja al frente de la NFC Norte.