Frenkie De Jong es uno de los nombres que más suena en el Spotify Camp Nou. El neerlandés fue el centro de atención en el mercado de verano, cuando se habló de un presunto interés del Manchester United en los servicios del jugador.

Después de un agitado verano, De Jong regresó a la alineación inicial de Xavi Hernánez que, en un principio, pensó en venderlo para así hacer caja. La intención del dt, sin embargo, ha ido cambiando con el tiempo.

Existen dos circunstancias que han modificado la hoja de ruta del FC Barcelona con De Jong. Por un lado, el jugador demostró una excelente versión en el amanecer de La Liga. Por el otro, la posible salida de Sergio Busquets la próxima temporada obliga a la directiva del club a buscar variantes. Aunque De Jong no es un pivote neto, su polivalencia le permite ubicarse en diferentes espacios del campo y le puede dar una mano a Xavi.

Ante la edad de Busquets, y ante el apretado calendario que se avecina a raíz del Mundial de Qatar 2022, De Jong puede ser útil para el cuerpo técnico, que es consciente y sabe que en enero la enfermería del club tendrá inquilinos nuevos. 

En ese contexto, la directiva del FC Barcelona se ha acercado a De Jong para ofrecerle una renovación contractual. El neerlandés fue epicentro de polémicas porque, según un informe de Joan Laporta, su renovación con el Barça era ilegal. El jugador, que guardó silencio, decidió seguir su carrera en el Camp Nou y tampoco bajo su ficha. 

Ahora, la realidad del Barça es diferente. El deportista quiere reducir su salario con tal de permanecer en las filas blaugranas y, tras un inicio de campaña positivo, el conjunto culé ve con buenos ojos una extensión del vínculo.