Rafael Nadal y Roger Federer se vieron las caras este miércoles. Lo hicieron sobre una pista, pero no en el mismo contexto que en tantas otras ocasiones, cuando competían por ganar los torneos más importantes del calendario. El circuito disfrutó durante más de una década de una histórica rivalidad que elevó al deporte de la raqueta a un nivel superior. Esa fiesta también contó con otro gran invitado, el serbio Novak Djokovic, campeón de 24 Grand Slams.

La leyenda helvétiva visitó la Rafa Nadal Academy by Movistar de Manacor, donde acompañó al balear, que se está recuperando de su último contratiempo, una pequeña rotura muscular que le impidió estar disponible en el Abierto de Australia. Se da por hecho que tendrá el alta médica para la gira de tierra, su gran objetivo, aunque aspira a regresar incluso antes. Si la evolución va por buen camino, volverá durante el mes de febrero (probablemente en Doha).

En la actualidad, el complejo al que se desplazó Federer cuenta con 45 pistas de tenis (19 duras, 15 de tierra, cuatro duras bajo techo y siete de tierra semicubiertas). Además, hay otras 16 de pádel (siete cubiertas), dos de squash, cuatro piscinas  o un campo de fútbol de 7, entre otras muchas instalaciones deportivas, de ocio y gastronómicas. Por si fuera poco, también incluye un hotel y una residencia.

"Ha sido genial tenerte hoy aquí conmigo, amigo", escribió Nadal en su cuenta de Instagram. “Gracias por la visita y espero volver a verte muy pronto", agregó el rey de Roland Garros (14 conquistas). Aunque está en el tramo final de su carrera y los últimos acontecimientos no invitan al optimismo, Rafa puede alcanzar los 103 títulos ATP que ganó Roger a lo largo de su dilatada trayectoria, superior a la veintena. Le quedarían 11 para empatar y una docena para dejar atrás esa gran marca.