No pudieron evidenciar la superioridad sobre las serbias en los diez minutos iniciales (25-23), pero todo cambió a raiz del segundo cuarto. Las estadounidenses vencían ya por 17 puntos al descanso, una ventaja que, lejos de reducirse, aumentó en la segunda mitad del encuentro. El registro anotador de las europeas en el tercer cuarto fue bajísimo (16-7) y la mejora vista en el tramo final, al menos en ataque, tampoco permitió acortar diferencias en el tanteador (22-15).

Ybonne Anderson, jugadora del Connecticut Sun, trató de liderar a las suyas, como ya hizo recientemente contra Francia (18 puntos) y en el debut frente a Canadá. Con cuatro menos en el duelo de cuartos, acabó siendo la máxima anotadora de las suyas. No ha bajado de los dobles dígitos en ningún encuentro del Mundial y ha promediado más de seis asistencias por partido, motivo por el cual puede estar contenta a nivel individual.

Por otro lado, Kelsey Plum (Galatarasay) terminó como la máxima realizadora del encuentro gracias a sus 17 puntos. Venía de hacer 20 y 19 contra Corea del Sur y Bosnia-Herzegovina, así que mantiene esa gran dinámica. Menos participación tuvo frente a China (apenas 18 minutos) y ni siquiera llegó a participar en los dos encuentros iniciales (Bélgica y Puerto Rico), caso similar al de Aja Wilson, quien se conformó con 15 en la madrugada de este jueves. Esta última ganó la WNBA hace unos días con Las Vegas Aces.

Estados Unidos espera ya rival en semifinales (Canadá o Puerto Rico). A estas últimas ya las superaron por una diferencia colosal (64 puntos) y sería el camino más fácil para acceder a la final. Respecto a sus vecinas del norte, todavía no se han enfrentado en lo que llevamos de campeonato porque no estaban en el mismo grupo y es seguro que, sobre todo para anotar, encontrarían mayores dificultades. Un duelo más que interesante como parte del camino hacia el oro.

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