Marruecos decide implementar el clásico 4-3-3 que tan buenos resultados le ha dejado. Walid Regragui apuesta por el 11 que edificó en las últimas temporadas. Ziyech es el encargado de conectar a los delanteros con el centro del campo. En-Nesyri puede definir los envíos aéreos. Achraf y Mazraoui explotan las bandas a la perfección.
Bono; Achraf, Saiss, Aguerd, Mazraoui; Amrabat, Ounahi, Amallah; Ziyech, Boufal y En-Nesyri.
Luis Enrique, al diferencia de Regragui, ejerce modificaciones en la nómina de España. Después del varapalo sufrido ante Japón, el entrenador asturiano implica el giro de 180 grados que inicia por la defensa.
Unai Simón; Marcos Llorente, Rodrigo, Laporte, Jordi Alba; Sergio Busquets, Gavi, Pedri; Ferran, Asensio, Dani Olmo.
Introducción
España no tiene margen de error. La roja clasificó in extremis a los octavos de final. En la fase de grupos, el equipo de Luis Enrique sólo superó a Costa Rica. Empató con Alemania y perdió contra Japón. La diferencia de gol le permitió avanzar como segunda mientras que Marruecos dio la sorpresa en su bombo.
La selección africana cuenta con más de 14 jugadores que no han nacido en sus tierras. Las raíces marroquíes arrastraron las decisiones de algunos nombres. Hakimi y Ziyech, por ejemplo, han tenido la oportunidad de militar en las divisiones inferiores de planteles europeos.
