Carlos Alcaraz aterrizó con buen pie en el partido, pero apenas le duró unos minutos. Pese a no tener el saque, consiguió establecer un 40-0, lo que le hubiese permitido romper el servicio en el primer juego. David Goffin, sin embargo, remontó y se apuntó el primer punto del set. El murciano sí concretó en el siguiente esas buenas sensaciones para ponerse 2-1, aunque no sirvió de mucho porque desperdició esta ventaja tras no aprovechar una situación idílica para ampliar distancias. El belga logró la igualada después de muchas idas y venidas (2-2).
El actual número uno del mundo encadenó hasta cuatro juegos consecutivos con derrota (de 2-1 a 2-5), lo que dejaba la primera manga muy a favor para Goffin. Sin embargo, Alcaraz tiró de épica para remontar y romperle el servicio por la vía rápida a su oponente. Con 4-5 en contra y saque a favor, tenía la oportunidad de volver a empatar el encuentro, como así fue (5-5).
Pese a recuperar la confianza y recibir una dosis importante de moral, el tenista de Lieja se llevó casi sin sudar el undécimo juego y volvió a quedarse al borde de ganar el primer set (5-6). Todo o nada para el joven de 19 años, 12 menos que su rival (más experimentado, con 31). El esfuerzo pasado quedó en vano porque fue incapaz de aprovechar el saque y establecer el 6-6. A la primera bola que tuvo, David Goffin sumó el 0-1 en el partido de dieciseisavos del Open de Astaná.
El belga arrancó con firmeza la segunda manga, dispuesto a ofrecer la misma o más guerra. Dicho y hecho: evitó que Alcaraz le devolviera la jugada y le rompiera el break pese a gozar el murciano de hasta tres oportunidades claras. Pudo ir a peor para el líder del ranking ATP porque se vio obligado a salvar dos bolas que le daban el 0-4 a su oponente, una diferencia (casi) insalvable ya. Aun así, este pequeño triunfo -obligado- no era suficiente, todavía necesitaba jugar bastante mejor para remontar el choque.
Lo del último juego fue una especie de espejismo porque el español apenas le hizo unas cuantas cosquillas a Goffin. El 1-4 llegó en un abrir y cerrar de ojos, pero no solo eso, sino que tampoco evitó el 1-5 pese a estar obligado a recortar distancias. Cuando parecía que se le iba el partido, con saque para el belga, Carlos Alcaraz volvió a degustar el sabor dulce de la victoria por partida doble (3-5). Al final, David selló el triunfo en la primera bola de partido que tuvo (3-6).
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