Carlos Alcaraz (20) confirmó tras su abandono en el Abierto de Río que sí estará en el Indian Wells (del 8 al 19 de marzo), la antesala del Abierto de EEUU, una competición que conoce muy bien y que lo catapultó hacia la fama hace dos temporadas al vencer a Holger Rune en la final por 6-4; 2-6; 7-6 y 6-3.
La decisión genera esperanza en sus seguidores. El murciano necesita recuperar fuerzas. Cerró el 2023 aquejando una serie de problemas físicos que ocasionaron sus descalabros en la gira asiática, en donde no demostró su máximo potencial.
El inicio de 2024, que sobre el papel se mostraba alentador, es, hasta ahora, desalentador. En Australia, 'Carlitos' aspiraba dominar y, de esa manera, conquistar el primer Grand Slam del año para hacerse con el número uno de la ATP. El resultado, sin embargo, fue adverso: el español quedó eliminado en manos del germano Alexander Zverev, que realizó un partidazo y que desgastó al joven de 20 años a base de servicios, potencia y ataques al espacio.
La siguiente fecha que marcaba el calendario para recuperarse era el Abierto de Buenos Aires, en febrero. Alcaraz, vigente campeón de la competición (venció al británico Cameron Norrie en 2023), se despidió antes de lo previsto de Argentina, cayendo frente al chileno Nicolás Jarry por 6-7 (2-7) y 3-6 en las semifinales.
Acto seguido, Alcaraz viajó a Río de Janeiro para disputar el Open. Allí, el pasado martes en la madrugada brasileña, decidió abandonar en el segundo juego por problemas en su tobillo. Desde su staff aseguran que "no es nada grave" y que se recuperará pronto.
Se acerca la gira de Estados Unidos, una oportunidad de oro para mejorar, sumar puntos y disputar torneos de máximo nivel. Alcaraz llegará mermado físicamente y tendrá que sobreponerse a rivales como Novak Djokovic, vigente número uno del mundo o el italiano Jannik Sinner, quien se quedó con el Abierto de Australia y el Torneo de Róterdam.