Este vínculo, a priori por cuatro años y cuyo montante no ha sido comunicado, permite a la compañía pública de Arabia Saudita, único país candidato para organizar el Mundial en 2034, convertirse en patrocinador de la FIFA "con derechos que cubren varios eventos", entre ellos la propia edición de 2026 y la versión femenina, un año después.
La potente monarquía del Golfo, rica en petróleo pero señalada por sus violaciones de los derechos humanos, ha invertido miles de millones de euros en el deporte en los últimos años, una estrategia enmarcada en el proyecto 'Vision 2030' para transformar el reino en un país de negocios y turismo, reduciendo su dependencia de los ingresos de las energías fósiles.
"Este patrocinio ayudará a la FIFA a organizar con éxitos sus competiciones más importantes en los próximos cuatro años y, como en los otros acuerdos comerciales, permitirá sostener a las 211 asociaciones por todo el mundo", añadió el presidente del organismo, Gianni Infantino.