Según un comunicado del COI, sólo once "atletas individuales neutrales", entre ellos ocho rusos y tres bielorrusos, se han clasificado hasta ahora para los Juegos Olímpicos de 2024, frente a unos sesenta atletas ucranianos.

La cuestión es crucial porque al COI le preocupa desde hace tiempo que la ausencia de una delegación ucraniana en París, o la presencia de una pequeña, haga aún más delicada políticamente la presencia de atletas rusos, incluso sin himno ni bandera.

Después de haber excluido a rusos y bielorrusos del deporte mundial a finales de febrero de 2022, tras la invasión rusa de Ucrania, el COI ha actuado en dos etapas para organizar su regreso, explicando en numerosas ocasiones que los atletas no deben "pagar" por las acciones de su gobierno.

En marzo, el COI recomendó a las federaciones internacionales reintegrar a rusos y bielorrusos bajo bandera neutral en sus competiciones, al tiempo que aplazaba "hasta el momento oportuno" su decisión sobre los Juegos Olímpicos de París 2024 y los de Milán-Cortina 2026.

El COI esperó a evaluar el desarrollo de las competiciones, que consideró en general satisfactorio, y a ver la evolución de la postura del gobierno ucraniano, que primero pidió a sus atletas que boicotearan cualquier evento en el que participaran rusos antes de suavizar su postura este verano.

La mayoría de las federaciones internacionales han seguido esta recomendación, mientras que el atletismo sigue negándose a readmitir a los rusos. La 12ª Cumbre Olímpica, celebrada el martes en Lausana, envió una señal clara al mundo del deporte.

Los representantes de las federaciones internacionales, los 206 comités olímpicos nacionales y los atletas pidieron una decisión "rápida" para permitir participar en París a un pequeño número de atletas rusos y bielorrusos que lograron superar el obstáculo de la clasificación.